Fueron un par de horas cuidando a tres niños de 18 meses, 3 años (los míos) y 6 años.
Mis hijos son pequeños todavía,y no tienen mucha experiencia de traer amiguitos a casa, y todos sus primos viven fuera, así que fue todo un acontecimiento.
Lo primero que hizo mi hijo mayor fue bloquearse un poco, mientras, y el primo, muy formal, me preguntaba sobre un montón de cosas...
A las 9, sol radiante todavía, les dije de empezar a cenar, y el mayor se quedó muy estañado... Le expliqué que es que cenábamos muy prontito porque tenían mucho que madrugar, por el pequeño que era todavía un bebé, etc, y que luego, podíamos jugar.
La cena era especial niños: salchichas con arroz blanco. Estaban súper graciosos y formales comiendo los tres a la vez, los dos mayores hablando de sus cosas, le contaba el mio que ya iba a ir a un cole de mayores, grande, grande, y el otro escuchaba atentamente, aunque a veces me decía que no lo entendía, porque mi hijo mayor habla mucho pero todavía algunas cosas las pronuncia regular. Acabaron muy rápido y me preguntaban, ¿Qué podemos hacer ahora? Y yo, pues a jugar a la pelota mientras yo recojo la cocina. Se salieron al patio, a jugar juntos pero cada uno a su idea de juego:
- el mayor iba a jugar al fútbol.
- mi hijo mayor, con unas palas y pelotas de plástico.
- el pequeño, con una pelotilla en la mano, lo único que hacia era ir de un lado a otro balbuceando sus cosas.
Me ayudaron a acabar de recoger juguetes, y ya nos fuimos al dormitorio, que lo que más ilusión le hacía al primo era jugar con el Cinexín de mis hijos... Apagamos todas las luces, y los cuatro tirados en la cama, estuvimos proyectando una peli de Cars, todo risas, por tocas le íbamos dando, muy bien....
Como estábamos a oscuras, empezó el grande a decir: Ahora va a venir una bruja... Y yo no quería que asustara a mi hijo, y le dije: No, no, que va, aquí no hay brujas, lo que si que viene a media noche es un dragón grande, y su reacción fué un poema, se quedó muy serio y me preguntó; ¿¿De verdad?? Yo con 6 años veo a los niños ya tan mayores... y luego siguen siendo tan inocentes...jeje.
Bueno, pues siguieron jugando los tres, y al rato, mi pequeño no podía ya más, le dije que se despidieran, que iba a dormir, y tras asegurarse de que yo no me iba lejos, los dos mayores se quedaron jugando mientras el bebé se intentaba dormir...
Dejo aquí una foto de lo que hicieron, juntos, a pesar de que les costó un poco de trabajo ponerse de acuerdo...
Y al rato, vinieron a por el primo y se fué, despidiéndose los dos con un beso, después de haber disfrutado juntos, y yo, de ver como son los diferentes comportamientos de niños con diferentes edades y simular también como sería tener tres hijos con edades tan parecidas....muy divertido!!
No te habrá dado ganas de un tercero?
ResponderEliminarque buena experiencia desde luego que para un rato debe ser una maravilla salir de la rutina y cambiar costumbres. espero que el primo os visite muchas mas veces.
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