No quiero ser mala madre y "criticar" a mi lindo y amadísimo hijo, pero...uf!! Que complicado está últimamente... Ya he comentado algo en el blog, acerca de los cambios en sus hábitos de dormir, pero hay más...
Defino ésta como una edad complicada, un bebé que está dejando de serlo, que tiene autonomía para ir de un sitio a otro, jugar, descubrir, experimentar, y sin capacidad sin embargo para hablar, expresar sus sentimientos, apetencias, necesidades,...
Pues así estamos como estamos:
Que toca dormir la siesta y a él no le parece buena idea, aunque esté muerto de sueño, a protestar.
Que hay que vestirse, y él no le da importancia a ese tema, a protestar.
Que se ha hecho caca, pero el cambio de pañal interrumpe sus actividades, a protestar.
Que el hermano no le deja algún juguete...protesta común.
Que no le sale algo que quiere hacer... a protestar.
Que hay que sentarse en la trona para merendar y a él le parece que estaría más cómodo en otro lugar, a protestar.
Que salimos a la calle y debe ir en la silla de paseo, le parece una idea malísima, a protestar.
Que vamos en coche...que delito, a protestar.
Que hay que interrumpir los juegos para bañarse, a protestar.
Que toca salirse de la bañera, que malvada es mamá, a protestar.
Que la cena tarda en prepararse un tiempo prudencial, ese tiempo lo pasa protestando.
Que lo cojo en brazos para subir y acostarlo, de nuevo protestando.
(Cuando digo protestar, me refiero a llorar, chillar, patalear, intentar soltarse, etc...) Muchas veces, las protestas se calman con un chupete, y en el siguiente momento de protestar, lo lanza al suelo súper enfadado...
Eso si, al dejarlo en la cuna y darle mil besos de buenas noches, ya no ha rechistado.
Que son las 4 de la mañana y le apetece un biberón... a protestar... (rara la noche que no le apetece)
ResponderEliminar