De verdad que me resulta increíble pensar que hace 3 años, ni siquiera habíamos visto la cara de nuestro hijo mayor, y todo lo que ha pasado desde entonces: no solo está él con sus 3 años a punto de cumplir, con su alegría, con sus ganas de jugar, de reír, de aprender,... con las maravillosas conversaciones que tenemos... pues no solo está él, si no también su hermano, mi hijo pequeño, con todo igual, menos las conversaciones por ahora (de mamá, papá, pipi, acum, acum, no hemos pasado todavía, jeje)
¡¡Cuantos acontecimientos!!
Y me da mucha pena ser incapaz de recordarlos todos: me gustaría recordar todos y cada uno de los momentos con mis hijos, siempre, desde que los cogí por primera vez en brazos, pasando por los cambios de pañal, hasta los primeros pasos, palabras, evolución del juego, del habla, logros, días cualquiera ¡Todo!
Creo que son tantos acontecimientos, tantas experiencias, dos niños tan seguidos, que es difícil retener todo en la memoria; pienso, por ejemplo, hace un año estaba acabándose mi permiso por maternidad de mi hijo pequeño, y me planteó ¿como pasábamos el día a día? Y me cuesta recordarlo... y me da pena...
Con el blog, dentro de unos años, espero poder recordar que hacíamos un jueves 10 de abril,... esperar a que los niños se despierten que están echando una siesta larguisima!!
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